Abajo el telón, cambio de personaje, murió el ególatra que vivía dentro de Adán para darle paso a este nuevo alter ego, amador; una criatura altamente sentimental y romántica, un enamorado en potencia.
Me imagino que al igual que muchos artistas, Adanowsky es de los que no pueden dejar de lado esa influencia musical de la niñez y de la juventud; ya lo veíamos en los primeros temas de su anterior álbum, donde él decía ser alumno de baile del inmortal James Brown. Y no cabe la más mínima duda sobre su cultura sobre la música, ya que en este número nos presenta unas baladas de diferentes décadas, desde de los 60´s hasta los 90´s, dando como resultado una regresión a ritmos como los de Dyango, Raphael, Leonardo Favio, etc.
Su gran dominio por el piano y la guitarra se hacen presentes en este álbum de instrumentación sencilla, composiciones centradas a la lírica que avanzan lentamente con una voz suave creando una sensación de tranquilidad en la que desearías quedar atrapado infinitamente.
Una ternura que me resulta demasiado extraña porque al principio esa voz me hizo bailar. El disco empieza con una verdadera elegía, titulada “Me Siento Solo”, la cual marca la barrera límite en la que transcurrirán las siguientes; encontraremos unas canciones con ritmos europeos y uno en especial cantado en francés.
No me quedan otras palabras más que las de aplaudir el firme proyecto de este multinacional cantante, y es que me resulta difícil encontrar a otro artista que haya intentado esto como un proyecto definido y estructurado, lo habíamos visto pero como parte de contratos ostentosos pero nunca como parte de una obra dividida. Y eso, en lo particular, a mí me convence.
Nota escrrita 12 Septiembre 2010
Aquí el Link: http://www.mediafire.com/?rcjbyd4jdhkcqbc
No hay comentarios:
Publicar un comentario