Nunca pensé que llegaría a escribir una reseña sobre uno de mis cantautores favoritos, pero es el final de este viaje y me atreveré a hacerlo.
Cuando uno tiene a un artista en el concepto que yo tengo a Nacho, se puede perder fácilmente la perspectiva y sólo hablar maravillas, así que trataré de no caer en las adulaciones (no creo que pueda).
¿Quién es Nacho?
Pues es un hijo de puta nacido en Gijón, España, que llevó su carrera por un camino como muchos de sus colegas, iniciando en una banda para después abrirse paso como solista. Y fue en esa etapa inicial en la que presentó al mundo un disco que contiene las letras más reales y más banales que he escuchado.
Contenidos altamente reales que causan una sensación de miedo, asombro y tristeza por su coincidencia con la vida. Me queda claro que muchas ocasiones al oír un tema lo llevamos a nuestra vida y lo acomodamos a nuestras vivencias, y aunque no tenga nada que ver con nuestra existencia, sí con la de alguien muy cercano.
Vegas tiene un don para escribir, sobre todo de la mierda que somos como humanos; hombres o mujeres, eso no importa, somos una raza que vive del dolor y que siempre necesitaremos de él, al menos para saber que seguimos viviendo.
El sexo, la muerte, la depresión, son los ingredientes más espesos que encontrarás dentro este álbum.
El disco reseñado empieza con un tema que lo describiría como un viaje en tren, un tren que entra a un túnel en el que no encuentras señal de sonidos y de pronto los lamentos de la soledad son invocados por una armónica que te hace perder la orientación.
Al salir del túnel te encuentras “Al norte del Norte”, segundo tema que al igual que el invierno la crudeza y el frío son los detalles más palpables.
Seronda es la tercera pista del disco, en la que habla sobre la complejidad del ser humano y su adicción a los ambientes húmedos y obscuros, aborda el arrepentimiento y la incertidumbre que son los depredadores naturales de almas. La música de esta pista la comparo con la lluvia golpeando muy fuerte en la cara.
Seguimos con “Ángel Simón”, composición que muestra el lado pútrido que puedes alcanzar en la relación con tu padre, la imagen sombría que puedes dibujar frente a tus hijos. Las lamentaciones no son opción en este tema.
Es una obra que me marcó como hombre, muchos actos de mi vida se definieron con ella; su música fue tan importante, que los temas son manuales de vida.
Los temas se van volviendo cajas de música difíciles de parar, así que tienes que abordar un tren y partir de aquí.
Nacho no tiene piedad ante la vida, quizás la vida no la tuvo con él, así que en este disco podrán oír la contienda que tiene un hombre con ese dios que llevamos por dentro.
Nota escrita 23 Noviembre 2010
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